
BMW ha sido una de las primeras marcas en instaurar el uso de video streaming en redes sociales transmitiendo en vivo un auto en una pista de carreras. La iniciativa fue un éxito ya que la marca logro que 5000 usuarios lo vieran en el momento, a su vez obtuvo 48000 interacciones con la publicación, 16.6 impresiones y 3000 nuevos seguidores en Periscope.
El grupo eMarketer sostuvo que el gasto en publicidad digital a través de video incremento un 46% en Estados Unidos durante el año 2015 y anticipa que moverá u$s 13.400 millones en el año 2018.
El uso de video streaming en redes sociales se encuentra en constante crecimiento, sin embargo, también debe enfrentar nuevos desafíos. En primer lugar, la transmisión en vivo compite con el hecho de que el usuario hoy en día desea ver los contenidos cómo, cuándo y dónde él lo desea; y este método lo obliga a observar los videos en un momento determinado (aunque las redes sociales permitan la posibilidad de verlo más tarde, lo innovador y diferenciador es poder observarlo en vivo).
Otra dificultad se genera en el momento del análisis, ya que esta novedad sólo permite, hasta ahora, medir sus resultados a partir de las reacciones e interacciones en las respectivas redes sociales. Los “me gusta”, “me encantan”, la cantidad de reproducciones y el posible aumento de seguidores serán, por el momento, los principales medidores de impacto.
Resulta importante que las marcas prueben, en primer lugar, qué tipos de productos o eventos conviene transmitir a través del sistema de live streaming y a su vez, que analicen si esta nueva tendencia se adapta a los intereses de su público. Algunas marcas ya han implementado el uso de video streaming en redes sociales, como es el caso de Chevrolet (marca de de autos), Kate Spade (tienda de ropa y accesorios) y Birchbox (entrega de cajas de belleza).